La ola de calor que se registra actualmente en la Ciudad de México obedece a una combinación de factores; uno de los principales es la circulación anticiclónica, que impide la formación de nubes y atrapa el calor en la atmósfera, generando un ambiente seco y con altos índices de radiación, así como la presencia de masas de aire caliente que se desplazan hacia el norte del país, lo que contribuye a la elevación de las temperaturas, explicó la doctora Fabiola Sagrario Sosa Rodríguez, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Las altas temperaturas que se registran y que se pronostican podrían llegar hasta los 33 grados centígrados, lejos de ser un evento aislado está directamente relacionado con el cambio climático que ha provocado un aumento en la temperatura promedio del país y ha intensificado la frecuencia e intensidad de las olas de calor, aseguró.
Dijo que la temperatura en la Ciudad de México entre el 15 y el 18 de mayo, podría alcanzar valores entre 31 y 33 grados centígrados. “Este fenómeno afectaría a 10 de las 16 alcaldías de la capital, entre ellas Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac y Venustiano Carranza”.
Aunado a ello, el impacto del cambio climático se refleja en la previsión de incrementos sostenidos en la temperatura promedio del país, que podrían superar los 2.0 grados centígrados en los próximos años. “Estas proyecciones indican que algunas regiones serán más afectadas que otras, particularmente el norte y centro del país. Desde 2019, la falta de lluvias ha generado evidencias de sequía en diversas zonas, afectando el almacenamiento de agua en los sistemas de presas, incluido el Sistema Lerma-Cutzamala, que abastece a la Ciudad de México”.