Las bajas temperaturas que trajo el frente frío número 13 obligaron a las autoridades de Puebla a tomar una decisión prioritaria: proteger la salud de niñas, niños y jóvenes suspendiendo clases presenciales este lunes 10 de noviembre. La medida, que impacta directamente a comunidades escolares en regiones de alta y muy alta vulnerabilidad, busca evitar riesgos por exposición prolongada al frío intenso, particularmente en zonas como el Valle de Serdán, Atlixco, la Mixteca, las sierras Norte y Nororiental, y la capital del estado.
Alerta preventiva con enfoque humano
La suspensión de actividades escolares aplica para niveles de educación básica y media superior, tanto en planteles públicos como privados. Esta disposición fue emitida de manera conjunta por la Secretaría de Educación del Estado y la Coordinación General de Protección Civil, tras una revisión meteorológica detallada que advirtió temperaturas por debajo de los cinco grados en varias regiones. El enfoque no solo es precautorio, sino también profundamente humanista: la escuela protege, pero también debe saber cuándo detenerse para cuidar.
Además, la autoridad educativa reiteró que no habrá afectaciones académicas y que los docentes podrán aplicar estrategias a distancia si así lo requieren. Se trata de una medida responsable que prioriza la integridad física sin descuidar el compromiso pedagógico. Por otro lado, se recomendó a las familias mantenerse informadas a través de canales oficiales y reforzar medidas de abrigo para las y los estudiantes.
La implementación de este tipo de decisiones muestra cómo los sistemas educativos deben adaptarse ante fenómenos climáticos cada vez más extremos.
