La inclusión educativa en México da un paso firme en Querétaro, donde miles de estudiantes con necesidades específicas están recibiendo atención personalizada. A través de estrategias diseñadas para garantizar el derecho a una educación equitativa, el estado demuestra cómo la política pública puede transformar vidas desde las aulas.
Durante este ciclo escolar 2024-2025, más de 9 mil alumnos han sido beneficiados con apoyo educativo especializado. Este acompañamiento incluye intervenciones pedagógicas, atención psicopedagógica y asesoría a docentes, todo ello canalizado a través de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER). Estas instancias operan en 286 escuelas públicas de nivel básico, desde preescolar hasta secundaria.
Educación inclusiva en el centro del aula
Este modelo no busca solo adaptar contenidos, sino también transformar las prácticas educativas en favor de la inclusión. Actualmente, más de 600 profesionales entre docentes, psicólogos, trabajadores sociales y terapeutas colaboran para atender las particularidades de cada estudiante con discapacidad, trastornos de aprendizaje o condiciones del neurodesarrollo.
Además de garantizar acceso y permanencia, estas estrategias fomentan la autonomía y la participación activa del alumnado. En consecuencia, Querétaro se posiciona como referente en la implementación de modelos educativos sensibles y eficaces.
El compromiso institucional ha permitido que las escuelas trabajen en red, compartiendo experiencias, evaluando resultados y fortaleciendo el vínculo con las familias. Este enfoque integral responde a la visión del nuevo marco curricular que impulsa la Secretaría de Educación Pública, centrado en el bienestar integral del estudiante.
