La formación escolar en la Ciudad de México dará un paso trascendental con la incorporación de contenidos de gestión de riesgos en los planes de educación básica. Esta decisión busca que niñas, niños y adolescentes desarrollen habilidades preventivas y de reacción ante emergencias, en una capital donde los fenómenos naturales y urbanos forman parte de la vida cotidiana.
Las autoridades capitalinas confirmaron en septiembre de 2025 que la medida será implementada de forma gradual, con énfasis en la enseñanza práctica y la construcción de comunidades escolares resilientes. Además de conocimientos técnicos, la estrategia contempla promover valores de solidaridad, autocuidado y organización colectiva.
Educación básica con enfoque en seguridad ciudadana
El nuevo programa de gestión de riesgos fortalecerá la cultura preventiva en las aulas, mediante actividades adaptadas a cada nivel escolar. En consecuencia, el estudiantado aprenderá protocolos de evacuación, medidas frente a incendios, uso responsable de espacios públicos y herramientas para actuar en sismos, lluvias extremas o contingencias ambientales.
Asimismo, la Secretaría de Educación local ha señalado que esta formación estará vinculada con los simulacros oficiales y con programas de protección civil. También se prevé la capacitación de docentes para garantizar una enseñanza clara, contextualizada y con impacto real en la vida de los estudiantes.
Gestión de riesgos como eje de ciudadanía
La propuesta educativa en CDMX busca que las nuevas generaciones asuman un rol activo en la construcción de entornos seguros. De igual manera, la estrategia incluye la participación de madres y padres de familia, con el fin de extender el aprendizaje más allá de las aulas.
Un dato relevante lo aporta la propia Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil: en agosto de 2025 se contabilizaron más de 18 mil atenciones relacionadas con incidentes urbanos en la capital, lo que evidencia la urgencia de reforzar la preparación ciudadana desde la infancia.
