Cada segundo, en la Ciudad de México se generan alrededor de un millón de litros de agua residual, lo que aunado a la fuerte intensidad de la temporada de lluvias puede contribuir a inundaciones como las que se han visto en los recientes días, así se dio a conocer en AguaCERO, emisión de UAM Radio 94.1 FM, que versó sobre el tema Lluvias e inundaciones en la CDMX.
Al hablar de esta problemática, el doctor Carlos Vargas Cabrera refirió que las inundaciones en la Cuenca de México han existido desde la época prehispánica, pero entonces había un mayor control y aprovechamiento de la condición lacustre de la urbe, con tecnologías como los albarradones, una obra de ingeniería hidráulica que controlaba las inundaciones en Tenochtitlan.
El miembro del Programa de Investigación para la Sustentabilidad del Agua apuntó que, aunque hay zonas más propensas a estos estancamientos, tales como el Centro Histórico y la Zona Oriente de la capital, el resto de las alcaldías no están exentas de esta posibilidad por la propia estructura y la condición lacustre de la metrópoli.
Agregó que se debe recordar que la Ciudad de México está centrada sobre zonas que dejaron sedimentos comprensibles y sin roca firme por arriba de los cien metros, por lo que en la parte baja de la cuenca el flujo superficial se acumula y aunque no debería ser así, los acuíferos están cediendo agua, al ser comprimidos por las urbes.
El maestro en Ciencias (en Aguas Subterráneas) añadió que existen áreas más propensas a estos hundimientos, lo que puede resultar en el rompimiento de tuberías de agua potable y residual que se encuentran enterradas en el subsuelo, la contaminación de agua limpia y la formación de cuencos de diferentes zonas.