El sector educativo mexicano enfrenta un momento decisivo con la propuesta del Paquete Económico 2026. La iniciativa prevé un presupuesto total de 1.12 billones de pesos para educación, un aumento general del 2.3 % en términos reales respecto al año anterior. Sin embargo, la inversión específica en educación superior experimenta una reducción de casi 5 %, afectando directamente a universidades y programas de posgrado en todo el país.
Esta disminución histórica posiciona a México entre las naciones con menor proporción de gasto educativo en relación con el PIB, tanto en América Latina como en la OCDE. La asignación prioriza programas de becas, como el Programa Rita Cetina, que recibirá 50,545 millones de pesos adicionales, mientras otras áreas estratégicas del Ramo 11-Educación enfrentan recortes significativos.
Educación superior como motor de innovación y desarrollo
A pesar del ajuste presupuestal, la educación superior sigue siendo un pilar clave para el desarrollo social y económico de México. La reducción presupuestaria plantea un desafío para universidades, investigadores y estudiantes, quienes deberán optimizar recursos y fomentar alianzas estratégicas para sostener la calidad académica y la investigación científica. Del mismo modo, se fortalece la necesidad de políticas innovadoras que garanticen acceso equitativo y fomenten la excelencia educativa.
El proyecto de presupuesto refleja que el país aún puede avanzar hacia un modelo educativo inclusivo y de calidad, donde la educación superior mantenga su rol central como motor de progreso. Para 2026, el presupuesto destinado a este nivel educativo será de 187,896 millones de pesos, cifra que, aunque inferior a 2025, subraya la importancia de fortalecer la gestión académica y la resiliencia institucional.
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