México 8 enero._ En la relación de los tres países de América del Norte es absolutamente indispensable que existan proyectos de largo alcance centrados en otros temas como salud y educación, más allá del comercial.
A partir de que inició la primer Cumbre de Líderes de la región no se ha logrado un sentimiento de comunidad y, más que avanzar en las coincidencias, prevalecen las divergencias, señalaron expertos de la UNAM.
Para hacer frente a tópicos como prosperidad económica, cambio climático, migración o pandemias, es imprescindible la cooperación internacional, y en especial la regional.
Los estados se ven obligados a trabajar juntos confiando en los esfuerzos colectivos y como prueba de la interdependencia entre las naciones, añadieron en la conferencia de medios a distancia ¿Qué, con la X Cumbre de Líderes de América del Norte?
Señal positiva
Silvia Núñez García, directora del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Los Ángeles, e investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), expuso que este encuentro envía una señal siempre positiva donde se mantiene el diálogo. En un escenario, regional y global, complejo, pospandemia, quedan asignaturas pendientes como el rescate de las economías.
Sin embargo, cada uno de los líderes tiene una serie de temas estratégicos -que no necesariamente se atienden con un enfoque trilateral- y que refieren a las prioridades de sus naciones.
Ejemplo de ello es apuntalar a la clase trabajadora para que escale a las clases medias o la movilidad laboral, en Canadá.
El tema migratorio, para Estados Unidos o la inseguridad en México, que manda una señal de preocupación para los inversionistas extranjeros.
En ese sentido, comentó la especialista, esperaría que los presidentes de EU y México, y el primer ministro de Canadá, no se limiten a una mirada “cortoplacista” la semana entrante.
En la relación hay una serie de esfuerzos -bilaterales e incluso trilaterales- donde se puede ir “bordando fino” hacia un futuro compartido.
Aunque no llegará mientras la interdependencia sea profundamente asimétrica como lo es entre México, Estados Unidos y Canadá, ya que estos dos últimos tienen otro nivel de desarrollo en contraste con nuestro país.