La ONU, a través de Unicef, la Unesco y la OMS, pidió ayer que el cierre de las escuelas sea considerado por los gobiernos una opción de último recurso en la contención del avance de la pandemia de coronavirus.
En la conferencia virtual participaron Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS); la directora general de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay, y la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore. En la que reafirmaron su guía de buenas prácticas lanzada esta semana.
Tedros Adhanom Ghebreyesus declaró en conferencia virtual que: “La decisión de cerrar debe ser un último recurso y uno temporal”. Durante ese tiempo, según su discurso, debería garantizarse la continuidad de la enseñanza y aplicar en los centros las medidas que permitan una reapertura de forma segura.
Audrey Azoulay destacó que cuanto más tiempo pase, mayores serán las consecuencias, especialmente para niños de entornos desfavorecidos
Los tres organismos advirtieron que los menores, especialmente las niñas, se enfrentan a un mayor riesgo de violencia física, sexual o mental y son más vulnerables al trabajo infantil cuando no pueden ir a clase.
Recomendaciones para las escuelas
En la guía de buenas prácticas que crearon estos organismos internacionales se establece que los cierres o las reaperturas de escuelas deben tener en cuenta el avance local de la epidemia, la capacidad de las instituciones educativas para adaptarse a un funcionamiento con garantías sanitarias, el impacto de esa decisión en el bienestar y la educación de los niños y el resto de medidas aplicadas a nivel local.
Además, se aconseja mantener a los alumnos en grupos pequeños que no se mezclen entre sí, garantizar el acceso a las mascarillas, que las infraestructuras estén limpias y ventiladas y que el espacio se reorganice para intentar respetar una distancia de al menos un metro entre los escolares. También indican estipular horarios de entrada y salida diferentes, aumentar el número de profesores y, si es posible, reducir el número de alumnos por clase y evitar que los alumnos se congreguen en grupos a la hora de hacer colas son otras recomendaciones.