México 3 enero._ La UNAM, a través de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, trabaja para establecer una Reserva Ecológica en un terreno de 25 hectáreas, representativo del ecosistema de matorral xerofilo central mexicano, considerado a nivel mundial, en peligro de desaparecer.
En este terreno donado a la Universidad -ubicado al lado de este campus- se busca realizar un trabajo de educación ambiental semejante al que se tiene en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, en Ciudad Universitaria, explicó la profesora e investigadora de la ENES León, Ilane Hernández Morales.
La maestra en Biotecnología Celular y Molecular expresó: “Queremos que 20 hectáreas sean Reserva Ecológica y en cinco hectáreas podamos implementar proyectos de educación ambiental, que haya áreas de esparcimiento, un jardín botánico y un jardín de polinizadores”.
Investigadores y académicos de la ENES León y de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala realizaron un primer diagnóstico de este espacio que era utilizado para la agricultura intensiva -como gran parte de El Bajío mexicano-, pero desde hace 10 años no se siembra.
Ecosistema
Allí encontraron que el ecosistema está medianamente conservado, así como el suelo, e identificaron 31 especies de aves, la mayoría migratorias. En un segundo diagnóstico se evaluará la cantidad de mamíferos pequeños.
“También se han hallado liebres, dos especies de serpientes, mamíferos pequeños y roedores de campo. Dentro de las aves rapaces que hemos evidenciado, hay, por ejemplo, halcones peregrinos. En esta zona de Guanajuato se han detectado águilas reales, lo que quiere decir que hay mamíferos y roedores que les están sirviendo para seguir reproduciéndose”, añadió.
Este espacio, señaló la experta universitaria, es ejemplo de la fragmentación que ha sufrido la zona por la urbanización y las actividades agrícolas, y se busca que al preservarlo las comunidades aledañas conozcan y valoren tener un ecosistema sano.