Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) crearon el Inventario Nacional de Fuentes de Contaminación Plástica. El propósito es identificar orígenes, mecanismos y puntos críticos relacionados con este problema medioambiental.
Los resultados del estudio fueron entregados en abril de este año a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Dicha instancia, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), impulsa en México el Plan Nacional en la materia.
Ante la gravedad del fenómeno, que no conoce fronteras, se han generado espacios deliberativos en los ámbitos nacional e internacional.
En 2022, la ONU aprobó la creación de un convenio mundial vinculante para prevenir y mitigar los efectos de ese daño. El acuerdo está en construcción, con la meta de alentar planes de acción locales.
Inventario
El país no cuenta todavía con un procedimiento. Aunque en 2022 la SEMARNAT estableció una alianza con el PNUMA, según la cual las medidas no deberán basarse en percepciones ni ideas generales, sino en el conocimiento científico.
En ese contexto surgió la idea de hacer un Inventario para detectar orígenes, mecanismos y aspectos críticos asociados a la polución por plástico en la nación.
Esta tarea incluyó la aplicación de dos metodologías diseñadas por la ONU que ya han sido adoptadas en distintos lugares del orbe. Así como un análisis de la información publicada sobre la contaminación plástica en ríos, lagos, ecosistemas terrestres y marinos.
Los resultados obtenidos “nos indican que el consumo de plásticos en México es muy elevado. Alcanza los 66 kilos por habitante al año y de esa cantidad, hasta 59 kilos se vuelven residuos en el corto plazo. Los hay de diferentes tipos, algunos de larga vida, pero existe un porcentaje muy alto que con facilidad se convierte en residuo y es conocido como de “un solo uso”.