Ciudad de México 20 noviembre.- Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para 2021 el porcentaje de personas adultas lectoras que prefieren libros en formato digital se triplicó. Ello, en relación con lo declarado por la población en 2016 (21.5 % contra 6.8 %). Y resulta casi el doble de 2020, que fue de 12.3 por ciento.
Además, en formato digital, la lectura de revistas aumentó de 2.6 % en 2016 a 22.6 % en 2021. En cuanto a la lectura de periódicos en formato digital, ésta registró un incremento de 5.6 a 21.3 % entre 2016 y 2021.
Laurette Godinas, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), enfatizó que si bien esto implica más opciones de lectura, hoy en día las grandes bibliotecas que están en acceso libre en Internet ya no tienen esa orientación al usuario. Es decir, para decirle, mira hay una preselección de materiales, por ejemplo, Don Quijote de la Mancha, El periquillo sarniento, El Zarco o El laberinto de la soledad.
La investigadora destacó que en esta óptica la Biblioteca Nacional trabaja intensamente en estrategias para fomentar la lectura en nuevos soportes. Y, de cierta manera, ofrecer esa guía que requiere quien se inicia en el proceso, para que el lector tenga una comprensión más global de lo que lee y pueda entender mejor de qué manera los textos representan para él una forma de escalar un peldaño más en el conocimiento.
Papel contra pantalla
La pandemia ha obligado también a tomar caminos diferentes para la difusión de la lectura. Por ejemplo, el uso de las redes sociales generando nuevas vías con programas como Ratones de biblioteca, El faro o los Diálogos sobre joyas, estrategias para hacer más comprensible nuestro patrimonio bibliográfico.
Derivado de los cambios en los últimos tiempos, como la pandemia, muchos libros ya no son usados en papel, sino a través de repositorios digitales, los cuales mantienen la misión de fomentar el conocimiento y la formulación de nuevas dudas que llaman a nuevas investigaciones en fuentes del saber para responderlas.