Seis instituciones de Chile, articuladas por Fundación BHP, crean la Red de Educación Digital que integran Enseña Chile, Aprendo en Casa, ComunidadMujer, Fundación Chile, la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez y Fundación Kodea, con el apoyo de Fundación Minera Escondida.
Estas organizaciones trabajan en proyectos que contribuyen en la transformación de la educación en Chile, desde la tecnología y la innovación. A diferencia de otras iniciativas, también contempla apoyo para estudiantes, educadores y padres en lo socioemocional, con una mirada de género que apunta a la igualdad de oportunidades.
Se trata de una iniciativa que nace en pandemia, pero va más allá de ella: apunta a asegurar la continuidad del aprendizaje de los estudiantes durante este periodo, y también de levantar evidencia que pueda influir en la toma de decisiones y transformar la educación a futuro.
Alejandra Garcés, directora de Fundación BHP Chile, explica:
“La crisis que nos presenta la pandemia tiene diversas dimensiones y, como Fundación BHP, hemos querido sumarnos a los esfuerzos para enfrentar estos desafíos. Junto con responder a la emergencia y aportar con respuestas para la continuidad del aprendizaje y el impacto socioemocional, queremos ser agentes catalizadores en la transformación de la educación en Chile, para que sea más equitativa, de mejor calidad y con foco en las habilidades y necesidades del siglo XXI”.
La Red entrega herramientas pedagógicas, recursos y apoyo para impulsar el progreso de docentes, familias y estudiantes, con foco en los sectores más vulnerables. Y si bien aborda la tecnología y la innovación como principales herramientas educativas, no deja de lado el fomento de habilidades psicoemocionales y la perspectiva de género, aspectos fundamentales para el desarrollo de los y las estudiantes.
“La Red de Educación Digital es estratégica”, dice Jessica González, directora del Centro de Liderazgo de ComunidadMujer y jefa de uno de los proyectos de la red, porque “apunta a un trabajo colaborativo y desde una intervención integral, para que cada una de las organizaciones que formamos parte de la Red aportemos desde nuestro saber a los equipos directivos, al profesorado, a las familias y comunidades educativas en general a ser garantes para que niñas, niños y jóvenes no vean perjudicados sus proyectos de vida”.