Juan José Sánchez Sosa, profesor emérito de la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) brinda algunas recomendaciones para reducir el estrés laboral de los docentes y trabajadores de otros ámbitos.
El confinamiento debido a la pandemia por la Covid-19 no se va a normalizar en los próximos meses, por lo que debemos procurar un comportamiento adaptativo que nos ayude a manejar el estrés y prevenir la depresión en casa, recomienda el especialista.
En estos momentos de crisis, vivimos un estrés crónico por el aislamiento y además estrés agudo causado por sucesos amenazantes (la pandemia): “Nos amenaza dar positivo a la Covid-19, tener síntomas, la enfermedad o el deceso de un ser querido y las noticias de un empeoramiento de la pandemia”.
Cabe destacar que las reacciones documentadas son síntomas depresivos, ansiedad, enojo, violencia familiar, irritabilidad, intolerancia, hiperreactividad, problemas para concentrarse y gastrointestinales, insomnio y debilitamiento del sistema inmune.
Autocuidado
Al referirse a algunas medidas para reducir la tensión acumulada que propicia el encierro, también sugirió asumir una actitud de autocuidado con la cual, además de las medidas de higiene recomendadas por las autoridades sanitarias, hagamos un autoanálisis de lo que nos molesta y cómo podemos enfrentarlo.
El doctor en Psicología aconsejó implementar el autocuidado, una responsabilidad para todos los días a lo largo de nuestra existencia, porque consolida estilos de vida sanos y factores protectores.
En el confinamiento es posible reducir varias reacciones negativas y construir otras más adaptativas para lidiar con síntomas depresivos, señaló el experto.
Entre las recomendaciones se encuentran aumentar la ejercitación física, buscar nuevas actividades agradables sin afectar a otros, llevarlas a la práctica, conversar con familiares y amigos, además de evitar sustancias tóxicas o automedicarse.
Adicionalmente, cuidar la higiene del sueño (reducir la estimulación al acercarse la hora de dormir), practicar la respiración diafragmática y la relajación muscular; en caso de no sentir mejoría, buscar ayuda especializada.