Las temperaturas en la Ciudad de México comienzan a subir y ello nos recuerda las olas de calor que se presentaron el año pasado, las cuales incluso causaron muertes por golpes de calor. Ante este panorama, consultamos a la Dra. Alicia Parra, Directora del Departamento de Salud de nuestra IBERO.
Nos explica que el golpe de calor es una emergencia que se da por exceso de temperatura corporal, sobre todo en circunstancias medioambientales donde hay mucho calor. También puede ocurrir por exceso de actividad física, sobre todo en lugares donde hay mucha humedad y altas temperaturas, así como por exceso de ropa o vestimenta inadecuada que no permita la transpiración.
Cuando estos factores bloquean el recurso de enfriamiento del cuerpo humano, que es la propia transpiración, puede ocurrir el golpe de calor. En este punto, la Dra. nos recuerda que el mecanismo de enfriamiento o termorregulación se basa en un sistema de líquidos, “que nos permite restablecer la temperatura corporal perdiendo agua en forma de vapor, ya que el calor se disipa en forma de sudor”.
Una persona que sufre un golpe da calor, explicó, puede tener la temperatura corporal muy elevada, incluso arriba de 40°C; también puede presentar alteraciones en el estado de conciencia, así como la piel seca, caliente y enrojecida, aunque también puede sentirse húmeda o pegajosa por un exceso de sudoración inicial. Además, la persona puede presentar náuseas, vómitos y mareos, dolores de cabeza, sed intensa, agotamiento y calambres musculares, y la frecuencia cardiaca y respiratoria puede aumentar.