Proponen terapia celular para atender problemas de fertilidad femenina. El endometrio es un tejido que reviste la pared interna del útero y tiene un papel relevante en la reproducción al permitir la implantación de un embrión.
Sin embargo, debido a diversas enfermedades puede sufrir alteraciones y perder su funcionalidad, siendo esta una de las principales limitantes para lograr un embarazo.
Uno de dichos padecimientos es el síndrome de Asherman, caracterizado por la presencia de cicatrices o tejido fibroso en el endometrio, condición que afecta aproximadamente a 20 por ciento de las mujeres que recurren a tratamientos de reproducción asistida, señaló Dinorah Hernández Melchor, estudiante del Programa de Doctorado en Desarrollo Científico y Tecnológico para la Sociedad del Cinvestav.
La infertilidad asociada al daño en la función del endometrio es difícil de tratar, por lo tanto, Hernández Melchor ha enfocado parte de su tesis en evaluar el potencial de células troncales mesenquimales (que pueden diferenciarse hacia células especializadas en un tejido específico) para regenerar el endometrio y permitir la implantación de embriones y el embarazo en mujeres diagnosticadas con el síndrome de Asherman.
Ciclo menstrual
Durante el ciclo menstrual (con duración de entre 24 y 38 días) el endometrio se regula por diversas hormonas, esto le ayuda a crecer y alcanzar un grosor de siete a 11 milímetros, condición necesaria para que el embrión se adhiera, dando lugar a un embarazo, lo cual no sucede en mujeres con la enfermedad.
Además, se ha documentado la existencia de células troncales mesenquimales en la cavidad uterina capaces de migrar hacia el endometrio y favorecer, entre los días 19 a 21 del ciclo menstrual, el grosor adecuado del tejido. En pacientes con el síndrome de Asherman este grupo de células se encuentra disminuido.
Por lo anterior, la investigación se basó en la idea de implantar células troncales mesenquimales provenientes de otra región del cuerpo, en este caso del tejido adiposo o grasa blanca, ya que además de ser un reservorio de este tipo de células, es de fácil acceso, su extracción de bajo riesgo y la paciente puede ser su propia donadora.