Las lenguas maternas o primeras lenguas han sido subordinadas a un segundo término a partir de la conquista y colonización de los pueblos, imperando una visión eurocentrista que históricamente impulsa solamente algunos idiomas dominantes, enfatiza el investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, Adalberto Santana Hernández.
Por ejemplo, en América Latina y el Caribe pasaron a ser segundas debido a que el español, y en algunos casos el portugués, inglés y francés, fueron impuestos de manera hegemónica en nuestros países, refiere el también extitular de la Comisión Especial de Lenguas (COEL) del Consejo Académico del Área de las Humanidades y de las Artes (CAAHyA) de la UNAM.
Lenguas indígenas no han podido ser borradas
Sin embargo, varias originarias no han podido ser borradas y permanecen con su diversidad cultural de manera regional, como sucede en el caso de México con el maya, náhuatl, tzotzil, tzeltal, mixteco, zapoteco, otomí, totonaca, chol y mazateco, entre otros.
A propósito del Día Internacional de la Lengua Materna, que se conmemora el 21 de febrero, Santana Hernández sostiene: se calcula que hay 68 originarias en el caso del territorio mexicano; en el ámbito mundial existen casi siete mil, pero cerca de 50 por ciento están en peligro de desaparecer.
El latinoamericanista enfatiza que su rescate es también una reivindicación de carácter político porque desde la conquista hasta nuestros días, las llamadas lenguas originarias de esta parte del continente han estado sometidas a una especie de subordinación como expresiones culturales de nuestros pueblos; tiene también un carácter social, porque la mayoría de los hablantes son pueblos indígenas.
En los pueblos afrocaribeños ya no existen lenguas maternas
De acuerdo con Santana Hernández, en los pueblos afrocaribeños ya no existen lenguas maternas porque quienes llegaron como esclavos al continente americano perdieron las propias y adoptaron obligadamente la de los sectores dominantes.