La educación tiene el poder de redefinir vínculos sociales y modelar conductas colectivas desde dentro de nuestras aulas y comunidades. En México, la Universidad Nacional Autónoma (UNAM) ha convocado esta reflexión a través de la Primera Semana Nacional de Cultura de Paz, un espacio dedicado al análisis, diálogo y construcción de una convivencia regida por el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
Educación como núcleo de cultura de paz
La semana se celebra los días 10, 11 y 12 de septiembre y forma parte de una estrategia permanente impulsada por la rectoría. Los paneles incluyen temas como educación y ciencia para la paz, derechos humanos y resolución pacífica de conflictos, violencias sociales y formas de resistencia, estado de derecho y justicia social, género y diversidades, jóvenes como promotores de paz y medio ambiente sostenible. La participación abarca académicos, activistas, autoridades educativas, organizaciones civiles, representantes del clero y de distintos niveles de gobierno, con el fin de tejer una reflexión amplia y plural.
Un semillero de paz universitario
La iniciativa busca hacer de la UNAM un modelo para el desarrollo de una cultura de paz, visible y tangible en todas sus esferas. Asimismo, pone en el centro la importancia de cultivar hábitos y espacios donde florezcan valores como la igualdad, la solidaridad y la justicia. También coloca como eje de la vida universitaria el compromiso social con México, mostrando que la universidad puede ser semillero transformador de actitudes y estructuras.
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Un dato reciente revela que la UNAM transmitirá las actividades de cultura de paz por TV UNAM y la plataforma UNAM Global TV, ampliando el alcance de esta estrategia más allá de las fronteras físicas de la universidad.