El Presidente electo de Argentina, Javier Milei, sabe que debe reducir el gasto público, al cual no puede seguir financiando con préstamos del Banco Central.
El gobierno acumula deuda e intereses que debe pagar tanto al Banco Central como a organismos internacionales, y que han ido en aumento como una bola de nieve, explica en entrevista el Dr. Pablo Cotler, académico del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana CDMX.
Ante este panorama, el magnate quiere “patear el tablero, romper con todo y rehacer el país”, explica el Dr. Cotler, y agrega que muchos de los planteamientos de Milei son lo suficientemente explosivos como para atraer a mucha gente que está desesperada, pero que llevarlos a cabo implica tener una capacidad de negociación espectacular que el político no tiene, especialmente tomando en cuenta que su partido es minoritario en el Congreso, con apenas 10% de los escaños.
Más aun, si bien los recortes al gasto son necesarios, muchos de los rubros que ha anunciado que recortará pueden afectar el desarrollo del país. No es sólo un problema de recortar, es saber dónde hacerlo y dónde no.
Además de estas limitaciones políticas, Milei se enfrentará a que Argentina no tiene, en términos económicos, la posibilidad de aterrizar algunas de las medidas más llamativas de Milei. Un ejemplo es la propuesta de desaparecer el Banco Central y dolarizar la economía.
Para hacer eso, indica Pablo Cotler, se requiere una cantidad muy grande de dólares, pero Argentina “no tiene los dólares y tampoco tiene quien se los preste”, por lo que eso no se puede hacer en el corto plazo.
El académico de la IBERO señala también que el problema con Milei es su impaciencia, ya que quiere mostrar que rápidamente se pueden resolver algunas cosas, pero muchos de los cambios que requiere Argentina no se pueden lograr de la noche a la mañana.