La Secretaría de Educación de Quintana Roo y la Secretaría de Salud desplegaron un operativo de fumigación en 99 planteles de educación básica en Chetumal. El objetivo fue reducir la presencia de mosquitos transmisores de dengue, zika y chikungunya, justo antes del inicio del ciclo escolar. Las brigadas intervinieron aulas, patios y áreas verdes para asegurar que niñas y niños regresen a espacios más seguros.
Coordinación institucional para entornos escolares sanos
La estrategia se diseñó de forma conjunta para reforzar la salud de la comunidad educativa.
Además, la fumigación priorizó escuelas con mayor concentración de estudiantes, lo que permite disminuir el riesgo de brotes en una región que cada año enfrenta temporadas de alta incidencia por enfermedades transmitidas por vectores.
Esta acción preventiva busca reducir inasistencias escolares derivadas de problemas de salud y mantener la continuidad de las clases sin interrupciones.
Impacto en la comunidad escolar y familiar
El beneficio no se limita al alumnado. Personal docente, trabajadores administrativos y familias que interactúan diariamente en los planteles también se ven protegidos.
Con la fumigación, los planteles se convierten en un escudo sanitario que aporta tranquilidad a madres y padres de familia al inicio de un nuevo ciclo escolar.
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Salud pública con visión a largo plazo
En Quintana Roo, los casos de dengue han mostrado un aumento en los últimos años, lo que refuerza la necesidad de actuar de manera preventiva. La intervención en planteles escolares representa una inversión directa en el bienestar de la niñez y en la estabilidad del calendario académico.
Más de 30 mil estudiantes de educación básica en Chetumal asisten a los planteles fumigados, lo que convierte este operativo en una de las mayores acciones de prevención escolar en la región.