México 28 abril.__ El Atlas de Línea Base Ambiental del Golfo de México es una representación geográfica de las características físicas, químicas, biológicas y ecológicas del ecosistema que se centra principalmente en la Zona Económica Exclusiva de México.
Esta región es de importancia estratégica ya que abastece de recursos naturales, alberga alta biodiversidad, sustenta el turismo. Provee de servicios ecosistémicos, lo cual lo liga íntimamente al bienestar social y la economía nacional.
Por su envergadura, representa hasta ahora la más extensa caracterización oceanográfica del país. Es una herramienta indispensable para la planificación y toma de decisiones.
El contenido del Atlas se deriva del esfuerzo realizado de 2015 a 2021 por cientos de especialistas y colaboradores de diferentes instituciones y disciplinas.
Incluye investigadores, posdoctorantes, estudiantes de licenciatura y posgrado, técnicos, miembros de la tripulación de buques oceanográficos y personal de apoyo del proyecto. La obra está integrada por 11 tomos y es punto de referencia crucial para análisis futuros.
Está integrado por once tomos que muestran las condiciones predominantes del clima, la circulación y el oleaje, así como patrones hidrográficos, bio-geoquímicos, biológicos y ecológicos.
Proteger la zona
Rigel Alfonso Zaragoza Álvarez, investigador del CIGoM y coordinador general del documento, recordó que el 20 de abril de 2010 se registró una gran explosión en la plataforma Deepwater Horizon que provocó el mayor desastre por derrame de hidrocarburos registrado en el Golfo de México.
En ese momento, el gobierno mexicano y la comunidad científica indagaron las repercusiones sobre los ecosistemas dentro de la zona económica exclusiva del Golfo.
Había un vacío de conocimiento y falta de tecnología para realizar los estudios. Por ello, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Secretaría de Energía emitieron una convocatoria para realizar las investigaciones.
De esa manera se creó el CIGoM, en el cual también colaboran instancias como los centros de investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. De 2015 a 2021 hubo aproximadamente 300 investigadores trabajando en el proyecto, y uno de sus resultados principales es el Atlas.