Niños de escuela rural en Yucatán aprenden sobre la milpa maya en huerto escolar
Educación sobre la milpa maya, florece en escuelas de Yucatán

Educación sobre la milpa maya, florece en escuelas de Yucatán

La sabiduría ancestral de la milpa maya empieza a ocupar un lugar central en las aulas de Yucatán. Más allá de su valor agrícola, esta práctica milenaria se convierte hoy en una poderosa herramienta educativa que promueve el respeto por la tierra, la identidad cultural y el conocimiento comunitario. A partir de agosto de 2025, el programa “Educación con y para la milpa” se implementa oficialmente en escuelas del estado, impulsado por la Secretaría de Educación de Yucatán (Segey) y aliados académicos y sociales.

Un modelo educativo enraizado en lo local

La estrategia no solo busca enseñar a los estudiantes sobre agricultura, sino fortalecer la conexión entre los pueblos mayas y su entorno natural. La milpa, entendida como un sistema de vida, integra contenidos sobre biodiversidad, nutrición, lengua maya, economía local y saberes comunitarios. A través de huertos escolares y talleres participativos, niños y niñas aprenden de forma activa, con énfasis en la experiencia directa.

Esta visión pedagógica dialoga con enfoques contemporáneos como el aprendizaje situado y el diseño curricular intercultural. Además, visibiliza y valora los aportes de los pueblos originarios en la formación de nuevas generaciones. En consecuencia, la milpa se convierte en aula viva, espacio de memoria y esperanza educativa.

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Educación con y para la milpa: sembrando futuro en Yucatán

En el ciclo 2025-2026, más de 90 escuelas de educación básica ya están involucradas en el programa, con acompañamiento técnico y materiales didácticos desarrollados por docentes mayahablantes y especialistas en agroecología. Por otro lado, se está conformando una red de maestras y maestros rurales que compartirán buenas prácticas y adaptaciones del modelo a distintos contextos.

Este impulso responde también a la urgencia de formar ciudadanos comprometidos con el equilibrio ecológico, el arraigo territorial y la justicia social.

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