“Tener salud desde etapas muy tempranas de la vida no sólo nos orilla a vivir felices, sino también es un tema de justicia social y de derechos”, señaló la Dra. Mónica Ancira, académica e investigadora del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, quien celebró los nuevos lineamientos del Gobierno de México para garantizar una alimentación saludable en las escuelas, y consideró que para alcanzar el éxito de la estrategia se debe involucrar a padres y madres.
Estas reglas forman parte de la campaña ‘Vive Saludable, Vive Feliz’, con la que las autoridades quieren garantizar el bienestar y la salud de las niñas, niños y adolescentes de las escuelas mediante acciones orientadas a la promoción de hábitos saludables.
Para garantizar entornos saludables, por ley, todas las escuelas públicas y privadas deberán:
Vender variedad de frutas, verduras, cereales integrales, semillas y leguminosas secas
Disponer de agua simple potable y segura para consumir a libre demanda
Prohibir la venta y publicidad de comida chatarra y bebidas azucaradas a granel, con sellos de advertencia y leyendas
Prohibir la venta de alimentos preparados con altas cantidades de grasa, sal y/o azúcar
Promover la recuperación de las preparaciones de alimentos tradicionales y de la región
Monitorear el cumplimiento de la ley (existen sanciones por incumplimiento)
En entrevista para Radio Educación, la Dra. Mónica Ancira lamentó que en la actualidad las infancias y las juventudes estén expuestas en sus escuelas a alimentos poco saludables que no favorecen el desarrollo de todo su potencial de crecimiento, ni la realización de actividad física ni aquella orientada a su aprendizaje.
“Se debe impulsar un cambio de comportamiento, no es fácil pero es urgente”, advirtió la docente de la IBERO y apuntó a que hay dependencia científica que niños y niñas que son expuestos a alimentos con alto contenido de azúcar, sodio y glutamato pueden desarrollar dependencia a estos productos.