Un prototipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), según el cual se podría utilizar electricidad, está dando un importante paso adelante para hacer que la producción de acero sea más ecológica y sostenible.
La producción de acero, como la de otros metales, implica un proceso altamente contaminante. Emplea la extracción de mineral de hierro, su reducción en un alto horno mediante la adición de carbón y el uso de un horno de oxígeno para quemar el exceso de carbono y otras impurezas.
Los investigadores del MIT, sin embargo, han sugerido un proceso electroquímico llamado electrólisis de óxido fundido (MOE), que elimina muchos pasos en la producción de acero y libera oxígeno como único subproducto.
“Existe un reconocimiento mundial de la necesidad de actuar con rapidez, y esto se logrará a través de soluciones tecnológicas que puedan ayudarnos a alejarnos de las tecnologías tradicionales “, afirma Guillaume Lambotte, director de Boston Metal, la empresa que desarrolla el MOE, y académico del MIT.
“El cambio climático forma cada vez más parte de nuestras vidas, por lo que todos tenemos la presión de actuar con rapidez”.
Un desarrollo con miras en la Luna
La Luna es el origen del prototipo del reactor MOE para la producción de acero verde. De hecho, a mediados de la década de 2000, los investigadores del MIT recibieron una subvención de la NASA para buscar formas de producir oxígeno en futuras bases lunares.
Entre ellas estaba la idea de enviar electricidad a través de una roca de óxido de hierro en la superficie del satélite. Los investigadores observaron cómo la reacción producía oxígeno, con metal como subproducto. “Todos los estudios fundamentales y las tecnologías iniciales provinieron del MIT”, afirma Lambotte.