Los maestros deberían tener prioridad para recibir la vacuna contra Covid-19, dijo el martes Henrietta Fore, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, la directora de Unicef declaró:
La pandemia de Covid-19 ha causado estragos en la educación de los niños de todo el mundo. Vacunar a los maestros es un paso clave para encarrilar de nuevo la situación.
Los maestros deben ser prioridad para aplicar la vacuna de covid-19, “una vez que el personal sanitario y las poblaciones de riesgo sean vacunadas», aseguró Henrietta Fore.
Esta medida ayudaría a proteger a los maestros del virus, les permitirá enseñar en persona y finalmente mantendrá las escuelas abiertas:
Estas son decisiones difíciles que obligan a hacer sacrificios difíciles. Pero lo que no debería ser difícil es la decisión de hacer todo lo posible para salvaguardar el futuro de la próxima generación.
Cierre de escuelas interrumpe aprendizaje
De acuerdo con Unicef, en el pico de la primera ola de la pandemia hacia finales de abril, «los cierres de escuelas interrumpieron el aprendizaje de casi 90% de los estudiantes del mundo».
Aunque se considera que las escuelas no son uno de los centros principales de transmisión, Unicef recalca en su comunicado que desafortunadamente las clases siguen estando suspendidas para «casi uno de cada cinco niños en edad escolar globalmente -o unos 320 millones de niños».
De acuerdo con estudios de la organización internacional de la Organización de las Naciones Unidas:
Cuanto más tiempo permanece un niño sin ir a la escuela, es menos probable que regrese, y más difícil que sus padres retomen el trabajo.
Aunque las decisiones sobre el reparto de las vacunas son al final de los gobiernos, las consecuencias de una educación perdida o limitada durante un periodo extendido son profundas, especialmente para los más marginados.
Según la agencia, a fecha 1 de diciembre las clases permanecían cerradas para cerca de 1 de cada 5 niños en el mundo, unos 320 millones en el mundo.