El lábaro patrio es un símbolo de unión que cada generación se apropia de manera diferente, considera el investigador del Instituto de Investigaciones Históricas, de la UNAM, Alfredo Ávila Rueda.
La bandera ha cambiado históricamente y lo que representa también, junto con los demás símbolos patrios que surgieron en un momento determinado y que probablemente desaparecerían, como ha ocurrido en otros momentos de la historia, porque de eso trata el cambio constante, explica el autor del “Diccionario de la Independencia de México”.
Entrevistado con motivo del Día de la Bandera, el doctor en Historia recuerda que, como todos los signos nacionales, la bandera, el himno y el escudo se crearon en un ambiente bélico, por lo que hay ocasiones en que las nuevas generaciones no reconocen su significado, y como ejemplo también está la frase original del himno “la sacra bandera ¡Mexicanos! Valientes seguid”, que varias personas no entienden hoy.
Fases de la bandera
El lábaro tiene un valor simbólico junto con el himno nacional y el escudo; están reglamentados y forman parte de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, además de entender qué simbolizan en distintos contextos.
Los signos pueden ser el mismo objeto, aunque sabemos que se han modificado; sin embargo, el contexto muta, se transforma y nos hace darle significado distinto, por ejemplo, los colores de la bandera.
En la primaria se enseña que el verde es la esperanza, el blanco la unidad y el rojo la sangre de los héroes; pero en el siglo XIX hacían referencia a la religión, la independencia y la unión, es decir, las famosas tres garantías de Agustín de Iturbide, precisa.