La lectura es un multiplicador del alma porque nos permite conocer personas y lugares remotos, avanzar por el camino de la imaginación y contemplar horizontes diversos, afirmó el filósofo y escritor español Fernando Savater.
En estos meses de confinamiento ha sido también un mecanismo para apaciguar los miedos “porque cuando leemos, de alguna manera somos eternos; la lectura nos saca del problema del tiempo, nos da certeza de la riqueza del espíritu que, en cierta forma, es una promesa de inmortalidad”, agregó al participar en el conversatorio La Mejor Vacuna contra el Miedo y el Odio, organizado por la Facultad de Derecho.
“Estos quebrantos de la soledad han podido ser resistidos por muchos de nosotros gracias a la capacidad que tenemos de representar la realidad no sólo con la lectura sino a través de la música, la imaginación, el sueño, las cosas que recitamos, los chismes que nos contamos”, expresó en el encuentro dirigido a alumnos de primer ingreso.
Quien escribió El libro salvaje invitó a los estudiantes a no limitarse a leer sólo textos de su especialidad, de su campo de conocimiento, porque de hacerlo se perderán la experiencia de “ponerse en la piel del otro”, de experimentar la multiplicidad de los destinos humanos.
Gracias a la lectura, prosiguió el autor de Ética para Amador y El contenido de la felicidad, los hombres pueden ser Madame Bovary o piratas que cruzan los mares, viajar por el espacio, conocer vidas y países remotos. “La lectura nos permite esta multiplicación del alma, vivimos nuestra vida y las miles de vidas que la lectura nos ofrece”.
Savater señaló que hoy los jóvenes quizá leen más que en otros momentos, en Internet y las redes sociales. Probablemente, en algún tiempo, los libros tal como hoy los conocemos, pasen a ser una curiosidad. Lo seguro es que seguirá leyéndose, porque la lectura es lo importante.