Ciudad de México 5 de agosto._ La “radiografía” genética de cinco grupos indígenas, realizada por un grupo científico mexicano, ha arrojado diversos hallazgos que permiten entender particularidades evolutivas que hasta la fecha mantienen algunos pueblos de origen precolombino.
El estudio, publicado en la revista científica Molecular Biology and Evolution, es uno de los proyectos genómicos más grandes que se ha realizado en torno a estas poblaciones, al obtener la secuenciación completa de los exomas (regiones codificantes de proteínas en los genomas) de 78 individuos pertenecientes a las comunidades Maya, Rarámuri o Tarahumara, Huichol, Nahua y Triqui.
De acuerdo con Andrés Moreno Estrada, investigador de la Unidad de Genómica Avanzada del Centro de Investigación (LANGEBIO) y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y uno de los coordinadores del proyecto, en total se identificaron cerca de 121 mil variantes de un solo nucleótido, con lo que fue posible identificar cambios genéticos relacionados a rasgos particulares de cada una de las comunidades indígenas estudiadas.
En este estudio de secuenciación se eligieron cinco comunidades representativas del territorio nacional, un par de la región norte (Huicholes y Taraumaras), otro par del centro-sur (Nahuas y Triquis) y la Maya, representativa de la Península de Yucatán.
Lo que hizo el grupo de investigación fue obtener la secuenciación de la parte que codifica proteínas en el genoma, que se conoce como exomas, ya que son las encargadas de indicar qué funciones realiza la proteína en el organismo.
En la comunidad Triqui, originaria de Oaxaca, observaron que uno de los genes más diferenciados en el linaje de esta población (el KBTBD8) ha sido asociado con estatura baja en otras poblaciones del mundo, como por ejemplo en coreanos.
Esto coincide con una de las características morfológicas de los Triquis ya que su estatura promedio es comparable con la de poblaciones pigmeas de África o Melanesia.
Cabe mencionar que el compartir un rasgo físico no implica la existencia de mezcla genética entre las poblaciones, sino que algunas veces los genes se adaptan de manera similar en diferentes latitudes.
A ese fenómeno se le conoce como evolución convergente, y es lo que posiblemente haya ocurrido entre la comunidad Triqui y las tribus de otras partes del mundo que también presentan estatura baja.
Esta investigación fue encabezada por los doctores Andrés Moreno Estrada, Karla Sandoval Mendoza (ambos del Cinvestav) y María Ávila Arcos (UNAM), y contó con la participación de expertos de las universidades Autónoma Metropolitana, Nacional de Córdoba (Argentina), Stanford, Colorado y California en San Francisco (Estados Unidos).