El mundo del fanzine es una de las formas más libres y rebeldes dentro del ámbito editorial, no sólo por su recurrente carga crítica e irreverente, sino por la libertad implícita que trae consigo la autopublicación sin censura, y para reivindicarlo la Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) abrió recientemente sus puertas a más de una veintena de fanzines y publicaciones independientes para conmemorar juntas la primera edición de la Feria Fanzinoise.
La actividad fue organizada como parte de los festejos por los 25 años de ese centro de la UAM y el décimo aniversario del Colectivo de Artistas Kaput Kollectif dedicado a los creadores visuales, sonoros y humanistas que colaboran en proyectos audiovisuales, editoriales y educativos.
El maestro Carlos Gallardo Sánchez, jefe de Publicaciones del campus Cuajimalpa, presentó el trabajo que se realiza en la Unidad de Impresiones Urgentes (UIU), la cual –en cinco años de existencia como dispositivo editorial alterno al libro académico– se ha ocupado de vincular a la UAM con colectividades diversas, a través de divulgaciones en múltiples formatos como parte de una estrategia por crear trabajos de edición comunitaria que permitan llegar a nuevos públicos.
Venta de fanzines
El Rule, Astrochavo, Tlacuache, Disquera Editorial Caja Verde, La Zinería, Ocico y muchas más, fueron algunos de los textos independientes que participaron en esta feria, en la que además de la venta de fanzines, se impartió el taller de autopublicación Deslenguadas, así como charlas breves a cargo de Mercado Negro Cómics, 100 pies Gráfico, Sir Culito Pintó y la UIU, y la presentación de la novela gráfica Diario de Aztlán.
Víctor Martínez, colaborador del Postkaput Colective, dijo en entrevista para una de las cápsulas de Martes de Artes Visuales de la Galería Metropolitana de la UAM, que este proyecto hace además de publicaciones fanzineras, experimentación sonora, cómic, divulgaciones fotográficas, stickers, imanes y toda clase de productos que permitan democratizar la palabra impresa y la contracultura.
Tlacuache surge motivada por una red de revistas independientes e impresas, que durante cuatro años de autogestión y publicación digital ha logrado 14 números, otros especiales y han publicado a más de 150 escritoras y escritores de poesía y microficción y a más de cien fotógrafos e ilustradores de diferentes países y estados de la república, para posteriormente lanzar Ediciones Comefuego la versión impresa y mejorada de este texto, afirmó Alberto Sánchez, colaborador del proyecto.