Desde 2015 un grupo de científicos monitorea a diario al sol. “Esta labor se realiza en el único observatorio solar de México con sede en el LACIGE de la ENES Morelia.
«Fotografiamos la atmósfera de la estrella en su totalidad”, explicó Mario Rodríguez Martínez, responsable técnico del Laboratorio de Ciencias Geoespaciales (LACIGE) de la UNAM.
A fin de obtener estas imágenes, las instalaciones cuentan con dos telescopios: un Solar Max II de 90mm, provisto de filtros H-Alpha.
Éste se enfoca en la cromosfera y uno MEADE de 14 pulgadas, con filtros diseñados para escudriñar la fotosfera.
Ambos son usados para estudiar las regiones activas, conocer su dinámica a lo largo del ciclo solar o para detectar radiación o partículas capaces de afectar el entorno terrestre.
Prevenir emergencias
Las fotografías se obtienen con una cámara monocromática Celestron SkyRis 445M o, recientemente, con una ZWO ASI 183 mm.
Las imágenes e información obtenidas son enviadas al Centro Nacional de Prevención de Desastres, a la Agencia Espacial Mexicana y al Laboratorio Nacional de Clima Espacial de la UNAM a fin de prevenir emergencias provenientes del espacio exterior.
Se sabe que de los eventos que ocurren en el Sol, como ráfagas solares y eyecciones de masa coronal, arriban partículas que interaccionan con la magnetósfera terrestre.
Así como rayos X con el potencial de dañar satélites, telecomunicaciones y sistemas de geolocalización. Por lo que un monitoreo constante, como el realizado en la ENES Morelia, brinda herramientas para responder de forma oportuna.