Una nueva alternativa no hormonal y reversible para hombres está en desarrollo, la cual limitaría la motilidad espermática, según explica Alberto Darszon, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
Este avance podría transformar la planificación familiar y distribuir de manera más equitativa la responsabilidad en la prevención de embarazos no deseados.
Métodos anticonceptivos femeninos y masculinos en México
Existe una amplia variedad de anticonceptivos femeninos, como pastillas, inyecciones, implantes subdérmicos, parches, DIU, condón femenino, óvulos, píldora del día siguiente y ligadura o corte de las trompas de Falopio. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México, 17 millones 566 mil 12 mujeres en edad fértil (de entre 15 y 49 años) utilizan alguno de estos métodos.
En comparación, solo el 16.8% de las mujeres sexualmente activas declararon que su pareja se ha sometido a la vasectomía, usa condón, observa el ritmo o practica el coito interrumpido para evitar embarazos no deseados. Estas cifras evidencian el bajo número de anticonceptivos masculinos disponibles.
El profesor Alberto Darszon Israel, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, destaca que “los efectos secundarios de los métodos regulatorios de la fecundación los padecen las mujeres y eso no está bien”. Por esa razón, es fundamental desarrollar anticonceptivos para hombres.