Un grupo multidisciplinario del Cinvestav Querétaro desarrolló materiales de curación para quemaduras de menor costo, pero con mejores (o al menos similares) resultados a las opciones comerciales.
Desde hace 10 años, los investigadores han trabajado en la realización de películas basadas en matriz de un polímero llamado quitosano, obtenido de la cáscara de crustáceos, a la que añaden nanopartículas de oro metálico y oro iónico (con diferente estabilidad electrónica).
De acuerdo con Gabriel Luna Bárcenas y Yevgen Prokhorov, líderes de la investigación, las más recientes pruebas realizadas en modelos animales han resultado exitosas, al observar la sanación de la estructura de la dermis y recuperación de la apariencia en la zona afectada en un máximo de 40 días, por lo que se espera poder hacer los primeros ensayos clínicos en el corto plazo.
Los resultados de la investigación se han traducido en artículos publicados en revistas científicas, como Pharmaceutics, Materials Science and Engineering: C, Materials Chemistry and Physics o International Journal of Biological Macromolecules, entre otras.
Sanar lesiones en la piel
Ahí dan cuenta de los avances obtenidos por los investigadores del Cinvestav en el desarrollo de estas películas, tras más de una década analizando diferentes materiales candidatos en su aplicación, además de experimentar con la resistencia mecánica del material, ya que al plantearse para su uso médico no solo debe ser inocuo al organismo y proteger de infecciones bacterianas, sino ser manejable y durable.
“Son películas plásticas semitransparentes a las que se incorpora una mezcla homogénea de oro metálico e iónico, imperceptible a la vista, pero con la capacidad de sanar lesiones en la piel por quemadura de primer y segundo grado. Su mayor ventaja es permitir mejorar hasta en un 80 por ciento la cicatrización desde el punto de vista cosmético; es decir, reduce la marca queloide (la huella de la herida)”, explicó Luna Bárcenas.
Los miembros del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III, explicaron que la selección de la matriz base de estas películas (el quitosano) fue porque se trata de un polímero biológico ya comprobado en productos similares.