Para promover la educación inclusiva, especialmente en tiempos de coronavirus, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ofrece 10 recomendaciones:
Entender la educación de manera más amplia e implantar políticas inclusivas
La educación debe incluir a todos los y las estudiantes, independientemente de su identidad, origen o capacidad, apunta la UNESCO. Para ello se requieren más leyes, políticas y prácticas que valoren la diversidad y garanticen la inclusión en todos los ámbitos y todas las edades.
Centrar la financiación educativa en el alumnado más vulnerable
Los gobiernos fomentar un entorno de aprendizaje inclusivo para todo el alumnado, dando prioridad a la financiación de los sectores más rezagados o que no tiene acceso a la educación.
Compartir competencias y recursos dedicados a la inclusión
La UNESCO señala que se necesitan mecanismos e incentivos para trasladar los recursos para abordar la diversidad a todas las escuelas.
Tener en cuenta a las comunidades y las familias en las políticas de inclusión
Los gobiernos deben abrir espacios para que la comunidad educativa y la sociedad expresen sus preferencias al elaborar políticas que aseguren la educación inclusiva. También las escuelas deberían desarrollar el diálogo con los padres y madres.
Establecer cooperación entre los distintos ministerios, sectores y niveles gubernamentales
Todos los responsables de la educación inclusiva deben colaborar de manera conjunta para definir las necesidades, intercambiar información y desarrollar programas específicos.
Dejar espacio para que las ONG cuestionen y supervisen la inclusión educativa
La UNESCO recomienda a los gobiernos mantener el diálogo con las ONG dedicadas a la educación para garantizar que sus servicios conduzcan a la inclusión y supervisen los compromisos de los gobiernos.
Asegurar que los sistemas inclusivos desarrollen el potencial de cada alumno
El plan de estudios debe reconocer la diversidad y responder a las necesidades particulares de los estudiantes. Asimismo, la infraestructura escolar no debe excluir a nadie y debe aprovecharse el potencial de la tecnología.
Preparar, empoderar y motivar al personal educativo
La educación inclusiva debe ser un aspecto central en la formación inicial y continua del profesorado.
Recopilar y evaluar datos sobre y para la inclusión educativa
Los ministerios de educación deben colaborar con otros para reunir datos poblacionales y educativos que permitan analizar el estado de la educación inclusiva, evaluarla y así poder planificar estrategias.
Fomentar el intercambio de experiencias en inclusión educativa
Promover entre todos los agentes educativos el intercambio de buenas prácticas en inclusión educativa, ya sea a través de redes de docentes y plataformas regionales mundiales.