México 16 junio._ Expertos del Cinvestav participaron en un estudio para evaluar el impacto que tienen las micorrizas sobre cultivos de maíz con manejos agrícolas y condiciones ambientales distintas.
Los hongos micorrízicos arbusculares, llamados micorrizas, están presentes de manera natural en el suelo y forman relaciones de mutuo beneficio con diversas plantas. Incluidos cultivos como maíz, sorgo y arroz. Estos microorganismos han sido estudiados por su potencial fertilizante. Ya que, entre otros aspectos, facilitan la absorción de los nutrientes inmóviles del suelo, especialmente fósforo.
En la investigación se utilizó una familia de plantas de maíz conformada de ejemplares que podían ser colonizados por las micorrizas nativas del suelo y otros que no.
Las plantas de maíz estuvieron ubicadas en Jalisco bajo diversas condiciones: un cultivo de mediana escala. Uno de producción subtropical y otro de riego por lluvia.
Indicadores
De 15 rasgos morfológicos analizados, los cuales son utilizados como indicadores del rendimiento del cultivo, 10 difirieron significativamente entre las plantas con capacidad de establecer la simbiosis con las micorrizas y las que no podían ser colonizadas.
En las plantas de maíz asociadas con las micorrizas se vio promovido su crecimiento. Lo cual estuvo reflejado en mayor número y peso de los granos. Así como mejoras en los tiempos de floración, entre otros aspectos. Además, fueron identificadas regiones genéticas vinculadas al beneficio de la colonización con estos microorganismos.
En cambio, las plantas resistentes a la colonización de las micorrizas mostraron retraso en la floración, menor altura, tamaño de la mazorca, número de granos y peso total de los mismos.
Como parte del estudio se hizo un mapeo genético. Ello, para describir el número de regiones en el genoma de las plantas relacionadas con las características físicas observables, como el tamaño de los granos.