Para comprender mejor al cosmos, a lo largo de la historia se han desarrollado tecnologías como los primeros telescopios y, actualmente, herramientas innovadoras. Es el caso del Instrumento Espectroscópico para la Energía Oscura (DESI, por sus siglas en inglés), que hasta el momento ha superado todos los estudios ya existentes de cartografía tridimensional de galaxias.
Con el fin de dar a conocer algunos resultados de esta colaboración internacional, gestionada por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en Estados Unidos, representantes de las instituciones nacionales partícipes realizaron la primera liberación de datos tempranos obtenidos con DESI en un evento realizado en las instalaciones del Instituto de Física de la UNAM.
En el evento, Alberto Sánchez Hernández, Director General del Cinvestav mencionó que iniciativas como DESI son fundamentales para la ciencia moderna, ya que propician la generación de conocimiento y ayudan a construir herramientas útiles para la sociedad en general.
“México debe ver estos proyectos como una inversión, donde se generan nuevos temas de investigación que ayudarán a crear soluciones a los problemas existentes”.
Entender al universo
Sánchez Hernández enfatizó que la información proporcionada por DESI está disponible para toda la comunidad científica y resaltó que gracias a ello y al compromiso de instituciones como el Cinvestav para contribuir con recursos humanos altamente capacitados, las nuevas generaciones podrán seguir desarrollando herramientas para entender al universo.
En este sentido, y como otros de los objetivos de DESI es proveer a los investigadores e investigadoras información que les permita conocer más sobre la materia oscura (la cual ocupa el 68 por ciento del universo), Tonatiuh Matos Chassin titular del Laboratorio de Supercómputo Astrofísico del Cinvestav señaló que esta herramienta busca responder la incógnita sobre ¿de qué está hecho el universo?, o que al menos pueda proporcionar un camino para comprenderla.