El investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jorge Prado Molina, junto con su equipo de estudiantes, desarrolla novedosa tecnología de bajo costo en el área espacial para nanosatélites.
El también coordinador del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra en esa entidad académica, quien en el último año obtuvo tres títulos de patente en esa área otorgadas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, afirmó en entrevista que los nanosatélites representan un nicho de oportunidad para que países emergentes, como el nuestro, alcancen el espacio.
Sin embargo, “no lo estamos aprovechando”.
El costo de esos artefactos, utilizados actualmente para percepción remota, telecomunicaciones o para realizar pruebas de componentes o experimentos científicos, por ejemplo, es reducido. Casos prácticos donde constelaciones de satélites pequeños pueden obtener imágenes de la Tierra con alta resolución (tres metros) y cobertura diaria o proporcionar servicios de internet, son una realidad hoy en día.
Debemos comenzar a generar nuestra propia tecnología, ya que actualmente compramos imágenes satelitales, cuando podríamos fabricar nuestros instrumentos con la colaboración de los grupos en la UNAM y otras instituciones de educación superior dedicadas al desarrollo satelital.
“Hay que evitar la dependencia que venimos arrastrando y que se debe romper en algún momento. Proponemos que sea ya”, sugirió.
El científico, en conjunto con los alumnos de la Facultad de Ingeniería Humberto Hernández Arias, Juan Alejandro Reyes González, Jorge Prado Morales y Julio César Balanzá Ramagnoli, así como el profesor retirado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Domingo Vera Mendoza, han logrado invenciones relacionadas con las técnicas y principios utilizados en la industria aeroespacial para el diseño y manufactura de satélites empleados para la investigación y usos comerciales.