La gestión de la diabetes tipo 1 y tipo 2 en España enfrenta un desafío estructural que va más allá del acceso a medicamentos. La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha lanzado una alerta que merece atención prioritaria: urge reforzar la educación terapéutica como parte esencial del tratamiento de esta enfermedad crónica. Esta propuesta no solo busca empoderar a los pacientes, sino garantizar que todos, sin importar su lugar de residencia, tengan acceso a los mismos recursos y conocimientos.
Actualmente, la educación terapéutica para personas con diabetes no está plenamente integrada en el sistema sanitario. FEDE denuncia que su implementación varía notablemente entre comunidades autónomas, lo que genera una clara desigualdad. En un contexto donde 6 millones de personas viven con esta enfermedad, esta brecha formativa representa una barrera que compromete la eficacia de cualquier estrategia médica.
Educación terapéutica como herramienta de equidad
Además de mejorar la adherencia a los tratamientos, una formación adecuada permite reducir complicaciones asociadas y hospitalizaciones. Por ello, FEDE reclama que el sistema nacional de salud la reconozca como un derecho universal, con profesionales sanitarios formados específicamente para ofrecer orientación constante y personalizada. De igual forma, proponen protocolos unificados y estructuras evaluables para medir resultados y avanzar en calidad educativa.
También piden la creación de un Consejo Asesor Estatal que defina estándares comunes y facilite la cooperación entre territorios. Esta medida podría traducirse en un sistema más justo y preventivo, donde la información sea un recurso tan importante como la insulina. En consecuencia, reforzar esta área educativa es apostar por una atención más humana, sostenible y eficiente.
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