La energía de miles de estudiantes recorriendo las calles de la capital es una muestra del compromiso social que la educación genera en México. La segunda Carrera de la Educación Media Superior y de las Juventudes, organizada en septiembre por el Instituto de Educación Media Superior (IEMS), reunió a jóvenes y docentes en un evento que celebró tanto la actividad física como el valor de la formación académica.
El encuentro deportivo y pedagógico buscó fortalecer la identidad estudiantil en un país donde la permanencia escolar sigue siendo un reto. Además de fomentar hábitos saludables, la carrera envió un mensaje claro: el aprendizaje no se limita al aula, también se vive en comunidad y en la interacción con el entorno.
Educación y deporte como motores de integración
La participación de instituciones educativas de nivel medio superior reforzó la idea de que la educación es un camino compartido. Asimismo, la inclusión de familias y vecinos generó un espacio de integración social que consolidó la visión del IEMS de formar ciudadanos comprometidos con el bienestar colectivo.
Por otro lado, la organización de la carrera mostró la capacidad de la Ciudad de México para impulsar iniciativas que vinculan la política pública con la vida cotidiana. No se trató solo de una competencia deportiva, sino de una estrategia pedagógica que abre oportunidades para fortalecer la motivación escolar y la convivencia comunitaria.
Juventudes que transforman el futuro
En consecuencia, eventos como este consolidan el papel de los jóvenes como agentes de cambio. Del mismo modo, refuerzan la idea de que invertir en espacios de formación integral genera impacto positivo en la salud, el rendimiento académico y la cohesión social.