La educación indígena y los programas de alfabetización podrían enfrentar un reto mayor si se confirma la reducción de recursos en el presupuesto federal.
En Ciudad de México se informó que el proyecto presupuestal 2026 plantea una disminución de 119 millones de pesos a la Dirección General de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüe. Esta medida también impactaría al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
Además, legisladores y especialistas advirtieron que el recorte afectaría a comunidades históricamente marginadas. Del mismo modo, subrayaron la importancia de garantizar que cada niño y adulto en situación vulnerable tenga acceso a una formación de calidad.
Por otro lado, se destacó que la reducción contrasta con los compromisos internacionales de México en materia de inclusión educativa. También resalta la necesidad de encontrar mecanismos alternativos que aseguren continuidad en los programas que promueven la diversidad cultural y lingüística.
Presupuesto educativo y futuro de la inclusión
Asimismo, organizaciones civiles y docentes insisten en que recortar recursos significaría frenar avances logrados en alfabetización y preservación de lenguas originarias. En consecuencia, plantean que se analicen propuestas que equilibren la eficiencia del gasto con la atención a los grupos más necesitados.
De igual manera, la discusión abre la puerta a nuevas reflexiones sobre cómo garantizar la justicia educativa en territorios rurales. También invita a la sociedad a reconocer que la pluralidad cultural constituye un pilar para el fortalecimiento nacional.
Para agosto de 2025, el INEA reportó más de 600 mil personas en programas de alfabetización, una cifra que refleja el impacto de estas políticas en la vida comunitaria.