El experto en políticas públicas Jorge Landsmanas precisó que cada país se encuentra experimentando cosas diferentes debido a los estragos derivados por Covid-19 y en especial esto se debe al estado económico, sanitario, alimentario, social, cultural, etc.
“Decir que la pandemia afecta a todo el mundo de la misma manera es erróneo, puesto que existen condiciones geográficas, económicas, políticas y culturales que vuelven imposible la generalización”, explica Landsmanas.
De acuerdo al especialista en cuando a México, la urgencia social deberá ser dirigida hacia los sectores más vulnerables y hacia quienes se encuentran con mayor necesidad de recibir estos apoyos y recursos.
“Es humanismo y conciencia. En México existen diversos grupos de la población que son focos vulnerables, como pueden ser los niños y niñas, jóvenes en situación de calle, migrantes, mujeres violentadas, personas con discapacidad, adultos mayores, la población indígena, y a partir de esta pandemia, las miles de personas que se encuentran desempleadas, cuya situación se ha agravado a partir del ingreso del COVID-19 al país”, detalla Jorge Landsmanas.
Esta es una de las principales necesidades por las que se tiene que dar paso a una política social centrada en dar apoyo y respaldo a dichos sectores poblacionales.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la cantidad de personas en pobreza extrema en el país aumentará drásticamente a partir de la pandemia actual.
Según sus cálculos, existirán 10 millones de personas en el aumento de pobreza laboral, que se refiere a que aún con un ingreso, no les alcanzará para comprar la canasta básica ni subsanar necesidades básicas.
“Es urgente que se cree un sistema de protección social para sectores poblacionales vulnerables y se les atienda de manera oportuna, no hasta que surgen situaciones extraordinarias como en la que se encuentra el mundo”, puntualizó Landsmanas.